El foco de la polémica en la Fórmula 1 se puso en Lewis Hamilton. Muchos señalan que el accidente del GP de Gran Bretaña fue total responsabilidad de él. Sin embargo, pocos se preguntaron cuál era el estado de salud de Max Verstappen, quien se llevó la peor parte del choque al ser hospitalizado en el centro médico del circuito de Silverstone.
Verstappen se bajó del Red Bull muy shockeado. El estado general era bueno, pero al holandés le costó reincorporarse al salir del monoplaza. Eso provocó que los médicos de la Fórmula 1 y del circuito británico tomaran la decisión de hacerle estudios más exhaustivos al líder del Mundial. Las novedades del estado de salud tardaron en llegar, pero al final eran buenas.
Alta
Tras varias horas de incertidumbre, el equipo Red Bull confirmó que Verstappen abandonó el hospital en el que se encontraba luego de que todos los chequeos médicos indicaran que no había complicaciones en su salud. Si bien estaba todo bien en el holandés, Christian Horner, director del equipo, señaló que su piloto estaba algo magullado y golpeado.
“Nos complace confirmar que Max fue dado de alta del hospital a las 22:00 de esta noche, luego de un minucioso examen médico, sin lesiones importantes. Max y el equipo desean agradecer a los Comisarios de la pista y al personal médico por su atención excepcional tanto en el lugar de Silverstone, como en el Hospital de Coventry”, confirmó el equipo en sus redes sociales.
Por su parte, el piloto holandés mostraba una imagen junto a su padre, el expiloto Jos Verstappen. Allí confirmaba que todos los chequeos habían estado bien y que abandonaba el hospital británico para descansar de cara a la próxima fecha del calendario: el Gran Premio de Hungría, del 30 de julio al 1º de agosto próximo.

